Al final del proceso de carga de una batería e incluso después de un tiempo tras haberse completado la carga, se produce un gaseo mediante el cual se desprende oxígeno e hidrógeno. Hay por lo tanto que tener ciertas precauciones, ya que si durante dicho gaseo se aproxima una llama o chispa a la batería, puede producirse la explosión del hidrógeno liberado.