1. Antes de almacenarla, cargue la batería.
  2. Desconecte la batería del equipo para evitar un consumo de energía residual.
  3. Guárdela en un lugar seco, fresco, ventilado y libre de polvo.
  4. Revise el voltaje y la densidad del electrolito mensualmente.
    En climas cálidos o en verano revísela cada quince días.
    En climas fríos o en invierno, es imprescindible mantenerla bien cargada para evitar su congelación.
  5. Si la carga es menor del 75%, recárguela.
  6. Cuando vaya a utilizarla de nuevo, recárguela antes de usar.