Un proyecto integrado por seis empresas del País Vasco ha conseguido un eficiente método para recargar la autonomía de estos vehículos. Ya tienen dos puntos en funcionamiento

Foto: Cargador AZKARGA operado por IBIL (Estación de Servicio Repsol en MegaPark, Barakaldo).
Cargador AZKARGA operado por IBIL (Estación de Servicio Repsol en MegaPark, Barakaldo).

La evolución de las ventas de vehículos eléctricos no está pisando el acelerador al ritmo que se aventuraba años atrás. En España, apenas suponen el 0,3% del parque de coches, según los datos de 2016, frente al 25% que representan en Noruega o el 20% en Holanda. ¿Por qué no se acelera? Hay diversos factores que pisan el freno, entre ellos la escasez de puntos de recarga que incite a la compra de este tipo de vehículos dado su alto coste y a la diversidad de modos de recarga rápida para los diferentes modelos y marcas de coche.

Es la pescadilla que se muerde la cola. El usuario no se lanza a la movilidad eléctrica porque el precio en términos de rendimiento es todavía superior al de un vehículo de combustión y no existe una red de cargadores que ofrezca garantías a nivel cuantitativo y cualitativo, y el operador privado es reticente a acometer una fuerte inversión en este tipo de infraestructuras sin un crecimiento sostenido de ventas de los vehículos.

Carga ultrarrápida vasca

Cargador AZKARGA operado por Iberdrola (Larraskitu, Bilbao).
Cargador AZKARGA operado por Iberdrola (Larraskitu, Bilbao).

En este interminable circuito de curvas, seis empresas vascas punteras en tecnologías de electrónica de potencia, electrónica de control y gestión de recarga de vehículo se han unido para crear un innovador punto de recarga rápida, inteligente y flexible con el que se espera favorecer la implantación generalizada de los vehículos eléctricos en el parque mundial de flotas urbanas. Esta ‘solución vasca’ permite cargar el 80% de la batería en un tiempo de entre 15 y 20 minutos.

El proyecto, bajo el liderazgo de Ingeteam, ha unido a IBIL e Iberdrola, los dos principales gestores de carga a nivel nacional, ZIV, EDS y al Cluster de la Energía del País Vasco. En la actualidad ya están operativos en la calle dos prototipos surgidos dentro del bautizado proyecto Azkarga, que finalizó en 2017 tras más de tres años de trabajo y una inversión cercana a los cuatro millones de euros. Las dos estaciones de carga, con funcionalidad completa (electrónica de recarga, control y comunicaciones, algoritmos software, instalaciones eléctricas y envolventes asociadas) se encuentran en la estación de Repsol en Megapark de Barakaldo (gestionado por IBIL) y en Larraskitu (Iberdrola), aunque el acceso a este último es restringido.

Múltiples estándares

Cargador AZKARGA operado por Iberdrola (Larraskitu, Bilbao).
Cargador AZKARGA operado por Iberdrola (Larraskitu, Bilbao).

«Son los dos más rápidos de los que hay desplegados ahora en España», resalta Begoña Molinete, responsable de Proyectos del Cluster vasco de Energía, que ha estado a los mandos de la coordinación de las actividades de comunicación y difusión del proyecto, y de la relación con el Comité Asesor, en el que han participado el Grupo Volkswagen, Nissan, BMW y Renault como principales fabricantes de vehículos eléctricos.

El gran salto en el tiempo y calidad de carga en relación a las ocho horas de la carga lenta no es la única ventaja de esta estación, que además garantiza la interoperatividad al ofrecer tres estándares de carga: COMBO CCS (modelo europeo), CHAdeMO 50 kW (originario de Japón) y AC Modo 3 43 kW. En una de las primeras decisiones que tuvo que tomar, el Consorcio Azkarga tuvo muy claro que había que ofrecer más de una opción de conector si se quería cubrir un rango amplio de la flota de vehículos eléctricos disponible. Con esta triple opción se asegura el servicio a «un porcentaje bastante amplio» del actual parque con cobertura a diferentes marcas comerciales.

Pago a través del móvil

Las ventajas también conducen a capacidades de comunicación y de pago más allá de la que se ha venido ofreciendo hasta ahora. Hasta la fecha, el usuario utilizaba una tarjeta RFID para poder iniciar la recarga y en este caso la estación ofrece una vía de comunicación para que el usuario pueda hacer la identificación y el pago a través del teléfono móvil, lo que aporta el «plus de la universalidad». «Hay varios elementos que hacen a este cargador novedoso, innovadora, flexible y atractivo», resalta Molinete.

Verónica García

La puesta en marcha de una red de puntos de carga rápida supone un elevado coste inicial de inversiones, a lo que hay que añadir el coste recurrente del término fijo de potencia, para un escaso retorno por venta de energía, circunstancia que en la práctica ha mantenido a niveles mínimos la instalación de puntos de recarga rápida. A este respecto, el cargador desarrollado íntegramente con tecnología de empresas vascas permite «reducir los costes de inversión en redes de recarga y optimizar el precio por unidad de energía suministrada».

Colaborar en competencia

Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

No ha sido fácil «en absoluto» lograr que empresas que compiten entre sí en el mercado natural se unan para el desarrollo de un producto «único e integrado» compartiendo información tecnológica. Superado el reto tecnológico, el desafío es llevar a cabo el despliegue generalizado de estas unidades de recarga rápida. Europa está abriendo camino con ayudas orientadas a su desarrollo dentro de su pretensión de equipar a las principales vías con unidades de carga para garantizar que la mayor parte de la red europea esté cubierta con una infraestructura de carga rápida suficiente que permita los desplazamientos en las mismas condiciones que con los vehículos de combustión.

Dentro de este objetivo, IBIL e Iberdrola están acometiendo el despliegue de estas estaciones de recarga rápida a lo largo de dos corredores europeos. La prioridad es conectar Portugal-España-Francia con estaciones de recarga rápida que faciliten el tránsito por este ‘pasillo’. La previsión es que para 2020 existan 740 puntos de recarga desplegados fruto del proyecto Azkarga, con el que confían en contribuir de forma sustancial al impulso de la movilidad eléctrica.

La previsión es que para 2020 existan 740 puntos de recarga desplegados fruto de este proyecto

¿Es factible la expansión masiva de las estaciones de carga rápida? «Sí», comparten las empresas vascas implicadas en el proyecto. En todo caso, acelerar en esta cuestión dependerá en gran medida de un apoyo decidido de las administraciones públicas por la movilidad eléctrica para facilitar la apuesta de las empresas gestoras de recarga para acometer la inversión necesaria.

Un plan de ayudas «sólido y sostenido en el tiempo» para cambiar el actual parque de vehículos contribuiría, según expone Molinete, a un despliegue de las infraestructuras con garantías. Hoy por hoy, las ventas de los vehículos eléctricos siguen la curva de las ayudas públicas. «El que se esté planteando hacer una inversión potente en infraestructuras no va a lanzarse hasta que vea que el crecimiento de ventas del vehículo eléctrico es sostenible y tiene un crecimiento al alza», asevera.

Objetivo: 350 kW

Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

¿Y cómo se sube al usuario al coche? La ruta está muy definida. «Si queremos que se implante verdaderamente el vehículo eléctrico tenemos que ofrecer una recarga en condiciones similares a las que se ofrece a los vehículos de combustión fósil. Es la única manera para que la gente se anime a dar el salto al vehículo eléctrico». En materia de tiempo de carga aún hay mucho margen de maniobra. Se puede y se quiere cargar más rápido que los 15-20 minutos. En este caso se está hablando de potencia de 50 kW pero las últimas previsiones hablan de llegar a los 150 kW o incluso a los 350 kW en un periodo no muy lejano de tiempo.

Hay que ofrecer una recarga similar a las que se ofrece a los vehículos de combustión fósil

Las empresas vascas son conscientes de que no es posible ganar en potencia a otros competidores europeos o americanos, que ofrecen igualmente a día de hoy soluciones de carga rápida a 50 kW, por lo que se ha apostado por una solución que ofrece un valor añadido desde el punto de vista del usuario con la interoperatividad o los medios de pago innovadores. «Dentro de lo que hay en la actualidad es un producto que verdaderamente es de vanguardia», remarca la responsable de Proyectos del Cluster de la Energía del País Vasco, que ya mira hacia el futuro para impulsar el desarrollo de soluciones más innovadoras para contribuir al cambio en el modo de movilidad de la ciudadanía hacia un modelo más sostenible. Por lo pronto, la industria vasca tiene depositadas «una importante expectativa de crecimiento» para los próximos años en este ámbito.

Visto en: http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2018-01-28/cargar-en-20-minutos-tu-coche-electrico-es-posible-la-solucion-vasca-al-reto-de-la-bateria_1511562/